El peeling químico se considera hoy en día una buena opción, poco invasiva, que ayuda a mantener una piel sana, cosméticamente bella y que inhibe los efectos del envejecimiento. Su uso no está limitado a un simple tratamiento, pues se emplean como complemento o pasos básicos de otros procedimiento dermocosméticos, como la microdermoabrasión, la mesoterapia, rellenos cutáneos, entre otros.
Dependiendo de la profundidad de acción de la sustancia utilizada, el peeling puede ser:
- Superficial: produce una destrucción del estrato córneo y parcial de la epidermis.
- Medio: provoca una destrucción total de la epidermis y total o parcial de la dermis papilar.
- Profundo: induce una destrucción total de la epidermis y de la dermis hasta el estrato reticular medio.
La eficacia del peeling depende de múltiples factores, como el conocimiento de la sustancia química que se va a emplear, las características de la piel, la formulación de cada sustancia, tiempo de contacto, etc.
INDICACIONES
- Hiperpigmetanción.
- Pigmentación en ojera.
- Acné activo.
- Cicatrices de acné.
- Fotoenvejecimiento.
- Arrugas medias, profundas y flacidez.
BENEFICIOS
- Mejora la textura de la piel.
- Aumenta la tasa de renovación celular.
- Fomenta la formación de colágeno.
- Reduce las líneas de expresión.
- Disminuye la hiperpigmentación (manchas).
- Mejora las secuelas de acné, las imperfecciones y las marcas.
DURACIÓN
- 30 minutos.
FRECUENCIA
- 1 vez por mes.